lunes, 31 de octubre de 2011

TOSCA.



Acto I - Iglesia Sant'Andrea della ValleAngelotti, ex cónsul de la República de Roma, huye de la prisión y se refugia en la iglesia Sant'Andrea della Valle, donde se encuentra el panteón familiar. De acuerdo a un mensaje que le enviara su hermana, la marquesa Attavanti, allí encontraría ropas para disfrazarse y huir de Roma. Angelotti entra a la capilla y se esconde en ella. Aparece el Sacristán creyendo que alguien ha entrado pero solamente encuentra un cesto con comida del pintor Mario Cavaradossi.

Aparece el pintor para continuar con su trabajo, un cuadro con la imagen de María Magdalena en el que el Sacristán reconoce a una dama que había visto rezando en la iglesia. Sin embargo, el pintor solo piensa en Floria Tosca, su amada, actriz y cantante.

Angelotti, abandona su escondite creyéndose solo, y se encuentra con Cavaradossi quien está decidido a ayudarle a escapar. Se escucha la voz de Tosca que se acerca, y el pintor le ofrece comida a su amigo, quien se esconde nuevamente. Al llegar Tosca, está convencida de haber escuchado voces y le monta a su amante una escena de celos, que se agrava al notar el parecido de la Magdalena del cuadro con la marquesa Attavanti. Finalmente, acepta las explicaciones de Cavaradossi y se marcha.

Aparece nuevamente Angelotti y Cavaradossi le ofrece como refugio su casa de campo hasta abandonar el país. El ruido de un cañón proveniente del castillo de Sant'Angelo da cuenta de que se ha descubierto la fuga de Angelotti, y Cavaradossi decide acompañar personalmente a Angelotti a su casa.

El Sacristán entra jubiloso para comunicarle a Cavaradossi la noticia de que Napoleón Bonaparte había sido derrotado. Pero su alegría se interrumpe al llegar Scarpia, el jefe de policía de Roma, para registrar la capilla de los Attavanti, y encuentran un abanico con el escudo de armas de la familia Attavanti. Scarpia concluye que Angelotti ha sido ayudado a fugarse.

Reaparece Tosca buscando a Cavaradossi, y Scarpia sugiere que su amante se ha ido con la dama del cuadro. En un nuevo arranque de celos, Tosca decide ir a la casa de campo a sorprenderlos. Scarpia ordena a Spoletta que la siga y busque allá a Angelotti. Sin embargo, Scarpia confiesa que su intención no es solamente capturar al fugitivo sino también seducir a Tosca. Comienza el Te Deum y todos se unen en la plegaria de acción de gracias.

Aprile Millo & Giacomo Aragall.

Acto II - Palacio Farnese. Oficinas de ScarpiaDesde su oficina en el Palacio Farnese, Scarpia medita sobre sus deseos amorosos y la búsqueda de Angelotti. Se oyen los ecos de la fiesta en honor a la derrota de Napoleón, y Scarpia da la orden de que Tosca sea conducida ante él una vez que finalice su actuación. Spoletta, presa del miedo, le informa de que no pudieron hallar a Angelotti, pero que detuvieron a Cavaradossi.

Scarpia interroga a Cavaradossi, pero al no obtener resultados ordena que sea torturado hasta que confiese. En medio de la tortura llega Tosca, y horrorizada ante los gritos de su amante confiesa el lugar donde se oculta Angelotti.

Cavaradossi, iracundo acusa a Tosca de traidora, pero llega Sciarrone para informar a Scarpia de que Napoleón había triunfado sobre el ejército austriaco en la batalla de Marengo. Cavaradossi exclama con júbilo su esperanza en el fin de la tiranía, y Scarpia responde ordenando que el prisionero sea ejecutado.

Tosca y Scarpia quedan solos, y el jefe de policía le ofrece salvar la vida de Cavaradossi si ella se entrega a sus deseos amorosos. Tosca no sabe como huir de esa situación, y a pesar de sus ruegos y lágrimas se ve obligada finalmente a ceder (Vissi d'arte), no sin antes exigir un salvoconducto para que ambos amantes puedan huir de la ciudad. Scarpia acepta y simula dar órdenes a Spoletta para simular la ejecución de Cavaradossi, y de esa forma mantener las apariencias y evitar sospechas respecto del acuerdo con Tosca.

Spoletta comprende las órdenes de Scarpia y se retira. Impaciente, Scarpia se acerca a su víctima, y Tosca, que toma un cuchillo de la mesa, lo apuñala en el pecho, toma el salvoconducto y escapa, después de acercar dos candelabros junto al cuerpo de su enemigo y colocar en su pecho un crucifijo

Acto III - Terraza superior del castillo de Sant'AngeloMientras amanece se escuchan las campanadas de las iglesias de Roma y el canto de un pastor. Un soldado trae a Cavaradossi, y el carcelero mira los papeles buscando el nombre del reo y le anuncia que solo le queda una hora de vida. A cambio de un anillo obtiene permiso de escribir unas líneas a su amada. Entra Tosca y se precipita hacia Cavaradossi, le muestra el salvoconducto y le relata lo sucedido. Le pide que actúe con naturalidad cuando simulen la ejecución. El pelotón se alista para el fusilamiento, dispara contra el reo, y Mario cae. Al retirarse los soldados, Tosca se acerca a su amante y lo llama para que escapen, pero Mario está muerto.

Comienzan a oírse voces que se acercan en búsqueda de Tosca ya que ha sido encontrado el cuerpo de Scarpia, y Spoletta aparece junto a Sciarrone para detener a Tosca. Tosca, desesperada, sube rápidamente a la muralla del castillo, y se lanza al vacío.

Tosca es un gran melodrama trágico, con un trasfondo histórico y político particular que sirve de pretexto para el desenlace de la acción. Los caracteres de los personajes están hábilmente delineados psicológicamente.

Es una historia de engaños y dudas. Nada parece honesto y directo; incluso el amor es perturbado por los celos. La tortura de Cavaradossi fuerza a Tosca a confesar, no a él mismo. Scarpia, el hombre más temido de Roma, es asesinado por una mujer dulce e inocente. Hasta los personajes secundarios como el sacristán y los guardias también actúan en forma deshonesta. El uso inadecuado de los objetos y las situaciones se utiliza sistemáticamente para crear una atmósfera asfixiante de duda y sospecha. Incluso algo tan definitivo como la ejecución de Mario resulta una "falsa simulación".

La obra comienza con la huida de la prisión de Angelotti, procónsul de la República de Roma, preso en el Castillo de Sant Angelo tras la caída de la República. Si bien es un personaje secundario, es el disparador de toda la trama.

El Barón Scarpia es el jefe de policía de Roma. Personaje siniestro y sádico, no va a dudar en hacer uso de su poder para su provecho personal y satisfacer su deseo.

Mario Cavaradossi es un pintor, amigo de Angelotti y amante de Tosca. Si bien no tiene una participación política activa, simpatiza con las ideas liberales. Cavaradossi es el instrumento de Scarpia para cumplir su doble objetivo de apresar a Angelotti y poseer a Tosca.

Tosca es una mujer cuya vida transcurre entre el arte y su amante Mario. Es sofisticada, con cierto aire de frivolidad y totalmente ajena a los acontecimientos políticos. Uno de los aspectos centrales de esta obra es la evolución que va sufriendo este personaje frágil, que envuelto en situaciones extremas jamás imaginadas alcanza el carácter de una verdadera heroína trágica

La ópera comienza, sin preludio ni obertura, con el tema del Barón Scarpia, tres siniestros acordes que suenan al unísono en los metales, y que expresan la naturaleza diabólica de este personaje. Seguidamente, se escucha el tema de Angelotti, un motivo sincopado de gran dinamismo que describe su condición de fugitivo, y contrasta con el tema anterior. La sucesión de estos dos temas al comienzo de la obra señalan musicalmente las fuerzas antagónicas que serán el punto de partida de la acción dramática.

Siguiendo la técnica del leitmotiv, muy utilizada por Puccini en esta ópera, ambos temas aparecerán, con diversas transformaciones, a lo largo de los actos primero y segundo, para subrayar distintos aspectos de la trama, y generar significados que permiten al espectador comprender los sentimientos y pensamientos de los personajes más allá de las palabras. Por ejemplo, cuando Tosca le insiste a Mario Cavaradossi que se encuentren a la noche en su casa de campo, la orquesta ejecuta el tema de Angelotti, indicando al oyente que Mario no puede acceder al pedido de Tosca ya que debe ayudar a su amigo.

La aparición del sacristán introduce un tema jocoso que relaja momentáneamente la densidad de la situación. Las bromas del Sacristán con Mario conducen al aria Recondita Armonia, una romanza en la que Mario compara a su amante Tosca con la mujer cuyo retrato está pintando. Aria de gran intensidad vocal, por momentos se ve enriquecida por la contramelodía del Sacristán.

La aparición de Tosca es acompañada por un tema que la caracteriza, de gran lirismo.

Una de las escenas centrales de este acto es el extenso dúo entre el pintor y su amada Tosca. Esta escena atraviesa distintos climas, desde el suave y tierno tresillo instrumental con el que comienza, la descripción de Tosca de una existencia idílica junto a Mario en una casa en el bosque, su arranque de celos al ver la imagen de una mujer en el cuadro que pinta Mario, y el clímax final donde sus voces se funden extasiadas al unísono.

Con el arribo de Scarpia la orquesta se vuelve más profunda y oscura, culminando la escena final en el brillante Te Deum.

En esta escena, que como todo el primer acto transcurre en la iglesia, se desarrollan los preparativos del Te Deum mientras Scarpia expresa, a través de un discurso sensual y lascivo, su intención de someter a Tosca. Puccini muestra su habilidad para generar una situación teatral de gran impacto, combinando dos elementos fuertemente contrapuestos, como son la lujuria de Scarpia con la espiritualidad de la iglesia, y llevando la escena al clímax a través de la fusión de ambos.

La mayor parte del segundo acto gira alrededor de la confrontación dramática entre Scarpia y Tosca. Se trata de un desarrollo sumamente violento, que incluye la escena de tortura de Mario, la extorsión de Tosca y culmina con el asesinato de Scarpia. Abunda el estilo conversacional, especialmente durante la escena de tortura, lo que acentúa el realismo de la acción dramática. En el medio de esta violencia, la acción se detiene por un momento, y Tosca canta el célebre aria Vissi d´arte, donde se desarrolla el tema de Tosca ya presentado en el primer acto. En esta aria, Tosca expresa su desconcierto respecto del momento que está viviendo, sin comprender los motivos por los cuales el destino la llevó a esa situación extrema.

El acto tercero comienza con una introducción orquestal, que describe los alrededores de Roma. El canto del pequeño pastor es precedido de una introducción que termina con la repetición en el registro grave de la orquesta de los tres acordes del motivo de Scarpia, un sutil presagio de que la participación de Scarpia en el drama aún no ha terminado.

Antes de que pasen a buscarlo para su inminente ejecución, Mario entona el aria e lucevan le stelle, sin duda una de las páginas más célebres de toda la historia de la ópera. En ella Mario evoca los dulces momentos vividos con Tosca, pero culmina expresando angustiosamente su amor por la vida, sabiendo que está próximo a morir. El motivo central del aria, que ya había sido presentado al comienzo del tercer acto, se escucha en el violento final de la ópera, luego del trágico suicidio de Tosca.

DISCOGRAFIA.
Puccini: Tosca de Chorus of the Welsh National Opera, Giacomo Aragall, Kiri Te Kanawa, Leo Nucci, National Philharmonic Orchestra & Sir Georg Solti.

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